lunes, 25 de mayo de 2015

Barrios


Año aproximado: 2011
Estado: completo.
Personaje: Ryuji.

Esta es la vida que te has perdido y nosotros queremos ayudarte a que la recuperes.

Ryuji nació en un barrio muy pobre, sin embargo, sus padres eran de los que se esforzaban para brindarle todo lo mínimo necesario para que viviera feliz. A los 10 años su padre murió en un accidente laboral; su madre tuvo que recurrir a casi todo con el fin de mantener a su hijo como antes, lo que la llevo a hacerse amante de un rico cuando él cumplió los 12. Por eso fue que él se volvió blanco de los ladrones del pueblo acusándolo de que su madre manchaba la reputación del barrio, hasta que ella fue asesinada y él soportó dos años a su merced hasta que lo salvaron.

Otra historia corta que hice para mi propio beneficio, por lo que es parte del grupo de Tom y Yuuto (y de hecho están en la misma libreta) y de las que no dejaría que nadie más leyera. Es oscura, deprimente en un inicio y, ahora que la releí, su final me dejó mucho que desear así que ahora sé que fue a partir de esta que mis habilidades con los finales habían decaído (y creo que aún andan mal).

Lo interesante de esta es que se encuentra unos años después de Yuuto, considero que son 10 años después (e incluso me atrevo a decir que además de ellos, Tom forma parte del mismo mundo que ellos, sólo zonas diferentes). Lo importante del tiempo después de la historia de "Imposible de olvidar" radica en que esas palabras citadas se las dijo su psicóloga a Ryuji junto a su doctor; estos dos fueron Manaya y Tokise, respectivamente, la familia que conocía a Yuuto y quienes lo adoptaron como su hermano.

Las experiencias que Yuuto les dio a sus dos hermanos, los ayudó a terminar de encontrar su camino en la psicología y le medicina por lo que terminaron eligiendo trabajar para los niños y jóvenes que había sufrido como su amigo. Fue eso lo que los llevó a conocer a Ryuji y así ayudarlo. Manaya lo terminó adoptando como su hijo, así que él pudo continuar una vida normal.

Y creo que eso es todo, él vivió más feliz que Yuuto (*llora descontroladamente en un rincón*) además de que tuvo la surte de tener un perro llamado Kota, el cual lo basé en uno que conocí en mi segundo año de preparatoria y que dolorosamente terminó en la perrera de no sé dónde.

Perdonen que lo ponga hasta hoy pero he tenido unos días muy ocupados por culpa del final de semestre y los exámenes, de hecho hoy tampoco tenía tiempo para esto y aún así aquí estoy, rompiendo mi propio juramento y sacrificio por lo que en realidad amo. Nos leemos el jueves, espero, para la siguiente historia de la cual les quiero adelantar que tiene mucho para contarse y es toda una polémica en mi propia mente. Nos leemos~

No hay comentarios.:

Publicar un comentario