No me dejes caer

Año aproximado: 2010.
Estado: en proceso.
Personajes: Jhyrue y Ophali.

Las palabras de Hye la habían herido más de lo que creía que algo la volvería a herir. Por tres años la Tercera Familia la había acostumbrado tanto a los insultos que habían provocado que el odio dentro de ella le quitara el significado a esas palabras, pero haberlas escuchado de alguien por quien habría dado su vida provocaron que sus ojos se inundaran para demostrarle que las lágrimas aún no se secaban por completo. Huyó sin importarle quién la seguía o hacia dónde iría, sólo quería evitar que Hye la viera llorar. [...] El eco de las cascadas le dio la idea que necesitaba. Ya no tenía por qué luchar pues proteger a los demás chicos sólo había sido parte del capricho de Hye, ya no tenía en quién más confiar y a quién más regresar si para él sólo era la hija de los traidores. [...] Con el roció del agua perlando su piel, la furia del agua ensordeciéndola y su dolor acercándola más a la orilla, las palabras de su padre volvieron a ella, como tantas veces había pasado en sus peores momentos: "Mi bella Ofi, nunca olvides que eres la heredera a la Segunda Familia, nuestra vida siempre será por la Primera, su escudo siempre seremos a costa de nuestra propio deseo porque somos los pilares que ellos necesitan; somos los tallos que han de sostener a tan esplendorosas flores y, de ser necesario, las espinas seremos. No dudes, no les permitas sufrir". Cerrando los ojos y pidiéndole perdón a su padre, saltó.

Sin mucho deseo, una niña callejera salvó a un niño de ser asesinado a golpes por una simple fruta robada. Todo en él la desesperaba por provocarle el sentimiento de que debía protegerlo y ayudarlo aún cuando se había jurado alejarse de todos y sobrevivir por cuenta propia. Aún así Plia terminó entablando una verdadera amistad con Hye aunque hubiera cosas que nunca le contaría, como lo era su pasado.

Esos dos niños terminarían arrastrados a un destino que los llevaría a regresar a lo que trataron de olvidar donde la traición hacia sus padres los puso en peligro y les dio días de infelicidad y dolor. Si bien primero se alzarían como los salvadores de otros niños cuando fueron obligados a portar la magia inexistente de su mundo, después acabarían buscando la salvación para el mundo completo al tratar de evitar que más magos entraran a causar guerra y muerte.


La descripción y resumen de esta historia ya la había dado donde publiqué el dibujo, sin embargo, si la contara por aquí sería contar hasta el final y no es algo que haya estado haciendo así que lo guardaré; sólo les contaré algunas de las cosas que deberían saber.

Primero que nada, su mundo tiene una ambientación un tanto renacentista como de edad media, sólo en el caso de que la mayoría de la gente vivía en ciudadelas rodeadas por muros, con gente pobre por aquí y por allá, gente aún más pobre en las afueras a merced de los ladrones, un gobierno para cada ciudadela y un poco de mayor higiene (higiene renacentista(?)). Cada ciudadela, en este caso, era gobernada por tres familias donde la Primera Familia se encargaba de dar la cara, de atender los problemas de la gente y de ser los de la última palabra, la Segunda Familia eran los defensores de la Primera y del pueblo (en guerra serían ellos quienes se quedaran adentro a proteger) y a veces eran los que más se involucraban con el pueblo para conocer los problemas que no se atrevían a decirle a la Primera; y la Tercera Familia era la justicia (no hay más que decir ¿o sí?).

Prácticamente la historia nace cuando la Tercera Familia de una de las ciudadelas armó todo un plan para hacerse del lugar de la Primera. La Tercera le imputó un crimen a la Segunda que provocó su paulatina eliminación y el corte de su comunicación con la Primera para evitar que la verdad saliera a la luz. Culpó a los líderes de la Segunda del asesinato de los de la Primera cuando ellos mismos fueron los asesinos de ambos líderes y familias. La historia que se conoció fue de los traidores de la Segunda atacando a la Primera para robarse su poder.

Plia, cuyo nombre de nacimiento era Ophali, y Hye, de nombre real Jhyrue, se encontraron con la organización secreta de magos contratados por esa Tercera Familia y otros que capturaban a los niños callejeros para implantarles magia en ellos, lo cual es un proceso doloroso y peligroso porque su mundo está protegido contra magia al no poseerla. Ellos dos son los que arman su revolución para liberar a todos; un mago, que no estaba de acuerdo con las prácticas de los demás, los enseña a usar la magia que ya les dieron para que terminen con ellos.

Eso es lo más importante de esta historia, ahora sigue el trasfondo. Es una historia que no escribí hasta hace un mes pero que la había empezado y terminado en mi mente años atrás; ni siquiera la apariencia o los nombres de los personajes había desarrollado y había creído que nunca saldría de mi cabeza, sin embargo salieron cuando tuve un bloqueo y un momento muy estresante, el repasar su historia me dieron ganas de dibujarlos y de escribirlos. Así, en las vacaciones que hace poco terminaron, comencé a ponerlos en papel aunque tuve que detenerme porque me saturé de escritura: tenía 3 diarias, una en los fines de semana, la remasterización de Gemshojiru y la planeación de una más.

Espero poder seguir con ellos cuando mi mente tome orden en lo que escribo y termine con algunas (eso es lo que menos creo que sucederá). En fin, estos son los primeros de mi nueva lista de personajes a mostrarles, la historia que les publicaré lleva un buen rumbo aunque siento que a veces tendrá capítulos cortos y algunos muy largos así que me voy disculpando por adelantado. Nos leemos luego~

(Título sujeto a cambios(?))

No este día

Lentamente la oscuridad lo va cubriendo todo, muchas veces lo notas y muchas veces es tan natural que ni siquiera te preocupa. Siempre hay luces que logran resplandecer a través del anochecer, para eso fue que fueron inventadas, para guiarnos, ayudarnos y esperanzarnos.

El primer intento es doloroso, no ha pasado la mitad cuando ya se ha levantado un poco la presión sobre él. Los pensamientos se arremolinan sobre lo estúpido que parece la acción, sin embargo el objeto vuelve a acercarse a la piel sólo para lograr una irritación que la deja rojiza, hinchada y medianamente punzante. Antes no habías cambiado tu opinión sobre lo estúpido que era hacer algo como eso pues no le encontrabas ningún sentido más que el querer llamar la atención sin palabras.

Los siguientes intentos han sido desesperados y tan irracionales como el primero. Ni siquiera es un filo, sólo es un pedazo de metal que araña la piel sin completamente dividirla; aún así comienza a tener un significado.

El siguiente por fin ha sido con un filo. Su tacto es frío, la presión es indecisa y el acto uniforme. Esta vez comienza superficial pero con cada milímetro que recorre se va haciendo más profundo y dañino, aunque la sangre no brota. El ardor tarda en aparecer, poco se nota de la herida esperada, en su lugar las hechas con el otro objeto parecen suficientes. Sin pensarlo demasiado la hoja vuelve a la piel, la presión al avanzar provoca un dolor extrañamente reconfortante mientras todos los pensamientos se centran en esa sensación y, de nuevo, lo ilógico de la acción; sin embargo no se detiene hasta que parece haber marcado lo suficiente además de que las minúsculas gotas de sangre por fin se muestran.

Al irte a dormir tu corazón se ha calmado, el remolino que se había formado por tus pensamientos se detiene a formar un flujo meramente centrado en lo que acabas de hacer sabiendo que atención es lo menos que deseas, que simplemente pensaste probar ese método tan estúpido de escape, que finalmente cumplió su propósito. El dolor y confusión que se había levantado en tu mente cesa mientras el ardor se eleva.

Como si se tratara de una droga, el deseo por volver ese dolor una necesidad se ha instalado en la mente de quien lo comete. Tal vez no tenga sentido para quien no lo ha hecho, tal vez tampoco lo tenga para quien lo ha hecho; es doloroso, molesto, humillante, irracional, útil e inútil. Es toda una proeza ocultarlo y callarlo, tal como lo es seguir haciéndolo, meditándolo o criticándolo pensando si algún día se volverá la misma estupidez irracional que era antes y que impedía realizarlo.

Todo alrededor se torna negro, escuchas voces que hacen temblar la oscuridad como si de llamas se trataran, mas no encuentras la fuerza para pegarte a ese tipo de luz. Llega como un momento donde se pierde el sentido de lo que se hace, cuestionas todo lo que haces, si deberías seguir haciéndolo o seguir fallando, es esa duda la que te abre los ojos hacia la huída, el camino fácil y rápido. Las mañanas son dolorosas y lentas, sin darte cuenta fastidias a la gente cercana cuando te quejas de que no quieres seguir haciendo lo mismo de siempre, que ya no quieres seguir yendo a la escuela o al trabajo; la comida es lo menos que necesitas y en lo menos que te fijas, el sueño en las noches no llega y el cielo deja de ser algo digno de apreciarse, las risas brotan de ti vacías y sin emoción e interés escuchas a otros con la ansia de volver a tus propios pensamientos.

Las excusas se inventan dentro de ti con naturalidad, te encierras en tus propios pensamientos y justificas tantas cosas que hasta empiezas a creértelas, aunque no las más vitales.

De pronto simplemente acabarlo todo es la salida.

Ya no suena tan mal, ya no hay arrepentimiento ni consternación por los que dejas. Ya no sientes nada más que el deseo de hacerlo. Las lágrimas se secan, el dolor cede un poco, las despedidas parecen fáciles.

¿Entonces por qué sigues aquí?

Sin título

Año aproximado: 2012.
Estado: Incompleta.
Personajes: Lonetsu y Rimken.

Para este caso excepcional no tengo cita ni una completa descripción de su historia ya que decidí que ellos no merecían la vida que les estaba dando mediante ese escrito que al final hubiera terminado en uno más de los privados.

En el primer plan, ambos eran chicos abandonados, huérfanos. Terminaron en un sitio donde les realizaron los experimentos que los llevaron a tener esas alas y esas orejas (y cola), Lonetsu puede sentir dolor si tiran de sus alas, les aplican fuerza o tratan de quitarle las plumas pero no puede volar con ellas; de la misma forma Rimken siente en sus orejas y cola, las puede mover inconsciente o conscientemente pero obviamente tiene sus propios oídos para escuchar.

El qué pasa después de que obtienen ese cambio es lo que no quise darles, por lo tanto tampoco se los contaré. Lo que quiero decirles es que tenía planeado usarlos en una nueva historia junto a Ryotarou, era la historia que planeaba publicarles cada semana cuando terminara de presentarles a mis personajes, sin embargo me han hecho esperar, de alguna forma me impidió seguir escribiendo, cerró mis ideas y me "cuestionó" así que terminé decidiendo que él aún no estaba preparado para un cambio de vida y yo no estaba preparado para darle ese cambio completo, digamos que mis ideas no lo convencieron ni me convencieron a mí así que lo que les traeré será la historia que sí me pidieron escribir, que me hicieron ver que era lo que realmente quería mostrarles a ustedes.

Antes de terminar esta corta entrada, quisiera explicarles que la entrada anterior a esta, la hice hace un año, más o menos, en una de mis recaídas a los pensamientos oscuros pero que me hizo ver que Ryotarou aún no está preparado para volver a vivir para tirar su vida de nuevo. Eso es todo, ojalá no me piensen una loca por hablar como si ellos de verdad existieran porque de alguna inexplicable forma yo no los siento tan inexistentes o inventados. Nos leemos la próxima vez~

Así fue

Era una de esas noches en las que por muy cansado que me sintiera no podía dormir así que dejé la casa sin que me escuchara nadie; me alejé más allá de la puerta principal donde había un pedazo del muro mediano que había rodeado la mansión en sus mejores tiempos, si es que los había tenido. Era a la mitad donde la estructura de metal se había rendido por el óxido, una porción de poco más de un metro se había caído dejando sólo las bases en su viejo lugar, ahí fue donde me senté y ahí fue donde sabía que la encontraría. En silencio me senté a su lado recibiendo una sonrisa de su parte al hacerlo, ella veía hacia el cielo abarrotado de estrellas y sin luna mientras que yo veía la mansión vecina que se había derrumbado casi entera y sólo había dejado la pared trasera completa desde los cimientos hasta el techo y unas pequeñas porciones de los pisos; sólo tres ventanas aún tenían sus cortinas aunque estuvieran roídas y percudidas, en la ventana del ático el pedazo de tela se sostenía débilmente del clavo que alguna vez había soportado un extremo del palo que la había llevado, el viento en cualquier momento podría decidir que ya no quería jugar más con la cortina y la tiraría sin el mínimo esfuerzo.

    —¿Alguna vez pensaste que si volvías a vivir nunca más pensarías en quitarte la vida? —su interrogante detuvo el hipnotismo que el lento ondular de la cortina me había provocado, ella sabía todo acerca de mí y que me preguntara algo como eso me hacía recordar que el resto de mi historia no estaba en su completo control.

    —¿Tú has dejado de pensar que lo quieres hacer? —no la volteé a ver pero sonreí al darme cuenta que le había respondido con otra pregunta, justo lo que ella odiaba, y aun así me respondió negando con la cabeza—. Una vez que descubres que existe una salida sencilla y cobarde de la monotonía y la decepción no puedes dejar de sentirte tentado por ella... ni aunque te demuestren lo mucho que sufrirían si lo hicieras. Alguna vez lo hicieron contigo ¿no?

    —Sí —esta vez si me giré para verla, ella había centrado su mirada en los mechones de hierba que sobresalían de entre las cuarteaduras de la banqueta—. Recuerdo una vez que mi hermano me despertó en medio de la noche al entrar a mi cuarto, estaba llorando y me abrazó diciéndome que había soñado que algo malo me pasaba... yo sólo pude sonreír y pensar en lo bueno que hubiera sido que no fuera sólo un sueño y después pensé en lo alterado que se veía por sólo un sueño... —calló por unos segundos mientras intentaba alcanzar con su pie el pasto más alto que estaba frente a ella—. Después fue mi tía, en un asalto lo primero que pensó al ver el arma del criminal fue que ya no nos vería, que no podría vernos titulados y trabajando... lloró tanto por el simple pensamiento —por fin me volteó a ver con su sonrisa que muchas veces me parecía que no era sincera—. Esa segunda vez me hizo darme cuenta, por completo, de que pasarían por lo mismo que tu familia pasó, me sentí egoísta por desearlo y a pesar de eso no he podido cambiar de idea...

    —Yo algunas veces lo retrasé pensando cosas positivas pero después de tantos años en la negatividad y depresión los pensamientos contrarios son vacíos e inútiles que en ocasiones sólo me hicieron reír por lo estúpido que sonaban —una ráfaga de viento llegó por detrás nuestro y nos hizo reír por la intensidad de esta que terminó rompiendo la seriedad de la plática. Después retomamos el ambiente anterior—. Lo que sí me pregunto es si lo hice por llamar la atención o porque de verdad necesitaba un médico...

    —Igual y fueron las dos cosas —de un salto bajó del muro así que la imité después de encogerme de hombros—. Mi deseo de abandonar mi vida nunca desaparecerá, sigo avanzando y viviendo no por amor a hacerlo sino porque estoy aferrada a que tarde o temprano tendré la fuerza para decidirme y a dejar que mi egoísmo por fin supere mi preocupación por los que dejaré atrás. ¿Me esperarás o me perdonarás si no puedo volver con todos ustedes?

    —Sabes bien que haré las dos cosas, siempre lo haremos —yo había sido su primer escape en el inicio de sus peores momentos, tenía a otros chicos pero en cierta forma ella siempre me había escogido para esas pláticas porque de entre los que nos habíamos atrevido a ponerle fin a nuestras vidas, yo era el que más me parecía a ella en la forma de pensar. Hablar entre nosotros era como una plática interna con las palabras que necesitábamos en los momentos indicados, las opciones que queríamos escuchar y las objeciones que queríamos dejar... ojalá pudiera alcanzarla más allá de este sueño, de este escrito.

    —Gracias, Ryo.

Antiguos

Año: 2014.
Estado: en proceso.
Personajes: Emisya, Mynthae, Jhuwen y Vonaxie.

En el pasado existieron 9 razas que vivieron completamente aisladas entre sí hasta que el inicio de relaciones e intercambios llevó riqueza a algunos y codicia a otros quienes fueron los más. Iniciaron una guerra en busca de territorio y poder cuya brutalidad llevó a la creación de 9 armas únicas para el mejor guerrero de cada raza quien potencializaba su poder. Por 40 años las disputas se centraron entre los que robaban, los que se defendían y los que huían, hasta la aparición de la décima raza; un grupo de gente sin respeto por la naturaleza, sin honor en las batallas, sin magia y con una sed de sangre mezclada con una imperiosa necesidad de demostrar que eran los más fuertes y los únicos que podían gobernar.

Desunidos completamente, las nueve razas sucumbieron y se retiraron cuando una de ellos fue completamente aniquilada.

116 años pasaron después de esa importante pérdida, 3 razas más se perdieron por la debilidad causada por la guerra y por disputas internas; las 9 poderosas armas fueron conocidas como las reliquias dando lugar a un nuevo despertar en los movimientos de los Sinmagia por la obtención de estas y terminar de una vez por todas la conquista del lugar, siendo su declaración de guerra la eliminación de una quinta raza. La sexta raza fue eliminada hace tres años aunque su reliquia fue salvada por los seis sobrevivientes que además portaban la amenaza contra los 3 pueblos supuestamente vivos. De ellos uno se decidió por la vida nómada oculta entre los árboles dividiendo su población total en grupos, otro se encerró con murallas mágicas aislándose totalmente; mientras que el tercero se mantuvo de tal forma oculto que se creyó extinto hasta que una de las agrupaciones de Sinmagia los encontró y atacó con consecuencias desgarradoras para su pueblo aun cuando su reliquia permaneció intacta, tal fue el golpe recibido que volvieron a ocultar su propia existencia tanto para aliados como para enemigos.

Y eso sólo es la introducción(?). Hubiera deseado encontrar algo más corto pero la verdad era eso lo que quería contar. Como sea, eso forma parte de la cita y de la presentación~

Esta es la historia que actualmente estoy escribiendo durante clases (ya pon atención mejor ¡NO!). Empezó como un sueño donde veía a un chico pelear contra cierto sujeto poderoso, así todo lleno de acción, magia y armas(??); y terminaba con ese mismo chico aceptando por fin el título de líder que debería haber portado desde la muerte de sus padres y su hermana mayor unos días antes. Tanto me agradó la viveza de ese sueño que terminé escribiendo el fragmento de sueño agregándole un poco de razones previas de cómo llegó el enemigo. Escrito eso, reflexioné sobre la siguiente historia que quería escribir donde quería un héroe que no habría deseado serlo por el ambiente pacífico en que había sido educado, le di un enemigo que lo cambiaría de ese chico amistoso con su gente por un peleador frío y mucho más poderoso.

En resonancia a mis deseos de la nueva historia, una semana después (exacta) tuve un nuevo sueño donde vi al mismo chico pelear contra uno de los suyos por obligación, más allá de las amenazas porque era un control sobre su cuerpo, que lo llevaron a darle muerte a ese oponente forzado. Me alucinó el sueño, de inmediato supe lo que le seguiría a mi primer sueño y comencé a escribir más para acercarme a ese segundo, incluso adelanté hasta la creación de una co-protagonista que sería quien quitara la seriedad que mi primer chico daría. Así hasta que un tercer sueño vino a mí (lo cual fue realmente increíble pues lo más que había soñado de una historia había sido uno solo), ese tercero fue para presentarme una nueva escena que introduciría un tercer personaje quien llevaría el conocimiento que a los otros dos les faltaba sobre el mundo en general.

De esa forma nacieron Mynthae, como el primer chico, Emisya como la co-protagonista y Vonaxie como el tercer personaje. El cuarto llegó por mi propio capricho pues contando todos mis personajes, antes del dibujo, tenía 99 lo que no me terminó de agradar así que decidí que este nuevo chico fuera el antagonista y rival de Mynthae además de que me cerró mi cuenta y dio la idea del dibujo. Sólo debo confesar que su apariencia estuvo antes que su nombre el cual sigo sin aprenderlo porque llegó casi un mes después del dibujo y porque en la historia aún no es pronunciado aunque él ya ha aparecido.

También estoy orgulloso de esta historia y quisiera que fuera más y mejor de lo que me está quedando que, a causa de que debo poner atención en la clase más que en lo que escribo, tiene ciertas faltas y confusiones horrendas que ya he marcado para reparar. Lo que me hace sentir ese orgullo y amar esta historia son las 9 razas que he inventado.

Desde un inicio planeé que la raza que gobernaría mi protagonista en realidad fuera la unión de 5 razas (que después decidí reducir en 3 con el misterio sobre una cuarta). No tenían identidad las razas más que la de él que siempre fijé que fueran los Hijos del Viento (saben mi obsesión por tan majestuoso elemento). En base a él pude crear 3 más considerando los 4 elementos bien conocidos en lo que la fantasía se refiere (viento, fuego, agua y tierra), los otros cinco fueron naciendo poco a poco. Veamos... ¿cómo lo explico?

Mmmh... antes de los nombres de las otro 8 razas, decidí formalizar la apariencia de las reliquias y en base a ellas y sus habilidades crear las razas y sus nombres, aunque las descripciones de su gente tardaron un tanto más (sólo tenía claro la de una de ellas). Fue un proceso creativo bastante interesante y entretenido donde creé los nombres oficiales, los nombres que los sinmagia les daban y los nombres extras (algo como diminutivos, extras o no sé ¿cariñosos?), acomodé el orden en que fueron eliminados o mencionados, su localización primaria y el nombre de esos lugares, los cuales les citaré para terminar de presentárselas.

Antiguamente las nueve razas estaban distribuidas en los ocho puntos cardinales más uno central: al noreste los Sanadores se purificaban en el lago del Deshielo; al este los Hijos del Agua domaban las Cataratas de Cristal; en el sureste, donde el bosque más cerrado te perdía, los Cazadores de Sueños se ocultaban; del sur las corrientes cuidaban gracias a los Hijos del Viento; en el suroeste corrían libres los Ferales; yendo al oeste los árboles te guiaban a los Hijos de la Tierra; en el noroeste los Escudos se mantenían entre las Cuevas de Hielo; y en el centro los Huesos vigilaban.

Antes de por fin hablarles de la verdadera trama de la historia permítanme darles los otros nombres de las razas que tendrán este orden: el primero es el nombre que los sin magia les dan (a muchos les insulta esos nombres además de que los llamen antiguos), el segundo es su nombre "extra" y el tercero el oficial. Agujeros y purificadores son los Sanadores, brujos y cristales son los Hijos del Agua, chupasangre y adivinos con los Cazadores de Sueños, murmurantes y almas susurrantes son los Hijos del Viento (en realidad tanto sinmagia como las otras razas usan esos nombres por lo poco que conocen de ellos), bestias y almas libres son los Ferales, árboles y corredores con los Hijos de la Tierra, acorazados y peleadores son los Escudos, destronados y legionarios son los Huesos.

Ahora sí lo importante(?). La historia, como ya comencé a mencionar, se centra en Mynthae que pertenece a los Hijos del Viento en cuyo territorio le dieron refugio a unos de los Hijos del Agua, Hijos del Fuego y Sanadores que decidieron sobrevivir aunque perdieran independencia. Acababa de proclamar el título de líder cuando fue "robado" de su pueblo por sinmagias con la intención de fortalecerlo, controlarlo y usarlo para reunir la reliquia de su gente y la del resto de las razas. Sin embargo un cambio de planes se dio cuando de su memoria se borró la localización de su gente y sus secretos (su habilidad de susurrante) por lo que simplemente fue vendido a otro sinmagia que lo llevó a La Guerra, un tipo coliseo donde los más ricos de los sinmagia obligan a luchar a antiguos hasta la muerte y apuestan por ellos.

En una fingida redada lo "salvan" enviándolo con otro sinmagia que decide unirlo a su guardia personal aunque en realidad sólo estaría a su cuidado hasta que la La Guerra reabriera y su primer dueño lo recogiera. Es ahí donde conoce a Emisya y huye con ella porque en el destino de esta chica, mitad antiguo mitad sinmagia, estaba el que tenía que huir con él para tratar de salvar a las razas. En su camino encuentran problemas y persecuciones en busca del preciado guerrero, único de su raza en La Guerra; terminan encontrándose con Vonaxie, uno de los sobrevivientes de los Huesos, que los lleva a conocer a la líder de los Hijos de la Tierra. Después se les une al plan de reunir fuerzas de los antiguos aún libres para recuperar las reliquias y liberar a los antiguos utilizados por los sinmagia (aún cuando la mayoría ya son mestizos creados y criados para los propósitos de los sinmagia).

Y eso más o menos es. Aún no invento el final de esta historia, aún hay muchas cosas que no he previsto y aún hay mucho que desarrollar pero no lo he hecho por el miedo de dejarla descontinuada, como a la mayoría. Es por ello que voy poco a poco con ella esperando que al final no quede como un revoltijo de ideas y una trama chueca.

Finalmente las noticias. Prácticamente esta es la última de mis historias escritas que, además, aparecen en el dibujo (sólo me queda una última entrada de ese dibujo sobre dos chicos pero su explicación ya vendrá la siguiente semana). Sin embargo aún tengo otros personajes que presentarles junto a sus historias que, por ciertos motivos, no se encuentran entre los 100 primeros, ellos serán los siguientes. Sobre la historia que prometí escribir... tengo dos propuestas para publicar semanalmente por aquí, intercalándolas, empero no he tenido el tiempo y la suficiente libertad mental(?) para comenzar su escritura, por ello es que alargaré el periodo de espera con estos otros chicos (me darán de tiempo algo como un mes más). Espero me sigan teniendo paciencia y sigan leyendo estas entradas semanales. Dicho eso, nos leemos la próxima semana~

Dimensiones

Año aproximado: 2013.
Estado: completa.
Personajes: Alfonso y Tionfel.

"—Te propongo un trato. Enséñame la forma en que viven aquí, quiero entender a los de tu dimensión aunque mi principal intriga eres tú —Alfonso no podía imaginar las razones del desconocido por las que sentía interés en una vida tan monótona como la de ellos, comparada con la que él podía tener—. A cambio te enseñaré la mía."

Sin verdaderamente desearlo ni esperarlo, Alfonso conoció a Tionfel quien venía de una dimensión superior a la de él donde les enseñaban desde jóvenes a pelear contra unas criaturas que amenazan la "paz" del mundo normal de Alfonso cuando le roban la energía y vida a las personas. Aceptando el trato sobre enseñarle su mundo a cambio de conocer el de él, Alfonso acogió al extraño en su casa y le mostró lo que era una vida común y corriente, le contó sobre la forma en que el mundo se gobernaba y se movía, lo dejó entrar a sus clases y su vida casi completa.

Cuando el tiempo llegó para que el "extranjero" le mostrara su propia dimensión, las cosas se complicaron más allá del incumplimiento de las reglas por mantener separadas y desconocidas ambas dimensiones. Tionfel regresó a su dimensión antes de llevar a su nuevo amigo sólo para calmar las cosas por su misteriosa desaparición. Justo antes de que regresara por el simple estudiante, alguien intervino para que su visita se adelantara aunque no con las más gratas bienvenidas ni circunstancias.


Recuerdo bien haberla comenzado con mi constante pensamiento sobre dimensiones superiores a la nuestra donde podían llegar con nosotros pero no mostrarse por barreras que ellos pudieran creer. Esa idea y la de una persona aburrida de una vida de peleas fantásticas (nada normal comparado con lo nuestro), llevó al nacimiento de esta corta historia que escribí en la escuela solamente. La empecé justamente, en una mis clases de bacteriología cuando la volví a cursar.

Necesito describirles un poco a los dos protagonistas para que se terminen de entender la historia sin tener que escribir el final y los sucesos importantes.

Alfonso nació en una familia bien acomodada donde todos esperaban que estudiara medicina porque era la profesión "familiar" y él lo hizo por dos años hasta que se dio por vencido sobre intentar vivir de algo que no amaba realmente. Por esa razón, y el miedo de afrontar a su familia, huyó de su casa con lo poco necesario y valioso que tenía, se inscribió él solo en la carrera que de verdad quería cursar (filosofía...) y comenzó a rentar en la zona más pobre de la ciudad un cuarto pequeño y vacío donde el dueño le permitía pagar lo poco que ganara trabajando de medio tiempo a cambio de que cuando se graduara y trabajara le pagara el 15% de lo que ganara por el tiempo en que pasó ahí antes, más el nuevo alquiler. Aún así no todo era tranquilidad ya que el dueño de ese lugar era tan influyente y peligroso que, sin que Alfonso hablara, supo donde vivía su familia abandonada y quienes eran, asimismo es un hombre bipolar que a veces disfruta de golpear a los que deben obedecerlo, además de que el chico comenzó a comprar un tipo de droga (que yo me inventé) que lo ayudaba a calmar su mente agobiada por ese aburrimiento que antes ya lo había orillado al resultado de una depresión. Antes de Tionfel, su único descanso y ligera alegría era su trabajo en una librería como vendedor; a pesar de ser alguien introvertido se le daba bien dar recomendaciones sobre libros por su gran conocimiento.

Tionfel desde los seis años se le enseñó la vida de los guerreros quienes peleaban con esas criaturas roba-vidas, por ello es que la edad máxima de ellos es hasta los 37 años en promedio. A los trece años se volvió un guerrero clase A o de élite (en la historia tenía 19), que son los que se encargan de las criaturas más peligrosas obviamente. Aún con esa vida "llamativa" para nosotros, él terminó aburriéndose de lo mismo provocando su huida al ver a Alfonso, de igual forma ese aburrimiento le provocaron las tendencias masoquistas que lo llevaban a dejarse herir por las criaturas por el mero gusto de sentir el dolor aunque sus heridas sanaban con rapidez. En su propia dimensión era un chico muy callado y serio, pero en la dimensión de Alfonso se muestra más abierto y sonriente (lo mismo le pasa a Al). ¿Qué más? ... Probó la droga de su nuevo amigo y le gustó así que cuando volvió a su mundo pasó por un leve síndrome de abstinencia...

La dimensión de Tionfel la podríamos considerar utopía porque prácticamente todos viven con las mismas comodidades. Todos comienzan la escuela a los 3 años aprendiendo lo básico de todas las posibles "profesiones", a los 6 se les califica en la que mejor desempeño tendrán y son mandados a estudiar o practicar eso, entre los 13 y los 15 se gradúan, se les da una clase (A-E) y se les permite la única elección importante en su vida: decidirse por practicar su "profesión", aplicar para profesores o como investigadores. Las profesiones más importantes son: guerrero, médico, productor de comida, productor de ropa o armas, aseadores, administrativos, constructor y algunos más. Pueden elegir entre vivir con sus padres, casa propia o vivir aún dentro de las instalaciones de su profesión. Otra de las pocas decisiones que tienen el lujo de tomar es elegir a su pareja y el número de niños.

Ahora, la historia no sólo se centra en eso (de hecho eso es lo que se explican entre ellos), lo importante comienza desde la dimensión de Tionfel ya que llevan años peleando con unas personas conocidas como "exiliados" que no son completamente eso. Ese grupo de gente está compuesta por gente que nació con las mismas oportunidades de Tionfel pero que al tener un nivel de Energía Etérea (algo similar a la magia para nosotros), son sentenciados a morir; son los que logran escapar con sus padres o que son abandonados en el exterior, los que reciben el nombre de exiliados. Cuando Alfonso es llevado a la dimensión del otro, la mayor guerra entre exiliados y los acomodados estaba por comenzar y él iba a ser utilizado como un detonante (¿lo lograron?). Así que ahí termina centrándose el clímax, en si hay guerra o no y por qué.

Me gusta mucho esta historia (lo digo con todas ¿no? ¡NO!) por el desarrollo que tuvo por su cuenta. No la planeé demasiado y no salió tan mal. Tiene partes un tanto fuertes por violencia, por lo que mostrarla me daría algo de miedo dependiendo de la persona. Seguí mostrando mi mentalidad suicida con esta historia pero bueno, algún día terminará eso. Otra cosa que recuerdo es que algunas compañeras cuando vieron mi hoja donde la escribieron, dijeron que la letra estaba muy pequeña (por algo era ewe). Y como último dato extra: la droga que usa Al le provoca un dolor interno de duración y potencia relativa a la cantidad que consume.

De nuevo se ha terminado la entrada, espero les haya interesado. Quisiera comentarles que desgraciadamente me quedan 2 entradas más de tipo oficial, pero no se preocupen porque la nueva historia, exclusiva del blog, ya está decidida. Nos leemos luego~