Ninguno
prestó atención al camino más que Cristal, cada uno de nosotros estaba centrado
en las tareas que Lila nos asignó hasta que llegamos al primer restaurante que
la conductora encontró de camino a nuestras casas.
Bajé
del auto sin mucha idea de dónde nos encontrábamos o cuál era el restaurante
hasta que nos sentamos y vi el menú, era uno de los populares que podías
encontrar en cualquier lado así que ya me sabía la carta. Pidiendo cualquier
cosa, me centré en la computadora que Cristal nos prestó para revisar más de lo
que nos habían pedido mientras Vale y Tom hacían lo suyo.
Al
final de muestra comida, en la que estoy seguro ninguno saboreo sus platillos, escuchamos
a Tom decirnos que ninguno de ellos sabía más de lo que él sabía de él, Val nos
aseguró que le dejó varios mensajes a Sam pidiéndole que la contactara. Después
nos tocó a nosotros hablarle de lo que encontramos.
—En
sus redes sociales no hay mucho reciente, la última foto fue de hace casi un
año —empezó explicando Cristal—. Aunque revisando sus mensajes en la otra,
parece que conoció a alguien después de Sam, se mostró interesado en esa
persona aunque no podemos encontrar nada en otro lugar, o aún no.
—Ya
sacamos los nombres de las personas con las que parecía hablar más por lo que
le publicaron —continuó Lila—, pero no las contactaremos hasta después de que
Val no pueda hablar con Samantha.
—Y,
ya por último, lo más reciente que logré encontrar de él fue una entrada en su
blog de escritura, sinceramente no la entendí muy bien así que espero Tom la
entienda porque lo conocía mejor o tú, Lily, que has leído mucho.
En
la computadora dejé la entrada a vista de todos, Valeria y Cristal leyeron por
su cuenta en sus celulares mientras yo pedía la cuenta a la mesera, sabiendo
que poco nos quedaba por hacer ahí.
Cuando
terminé de firmar lo pagado, me giré a ver al resto, notando que Tom se veía
aún más preocupado de lo que ya había estado desde que nos juntamos, Lila
parecía sólo realmente confundida. Estaba por preguntar sobre lo que pensaban
de ese escrito cuando él volteó a ver a Cristal.
—Cristi
¿recuerdas esa red que convencí a Iván de usar? —Cristal lo pensó unos segundos
hasta que asintió con los ojos muy abiertos como si hubiera olvidado algo
importante—. Ayúdame a revisar sus publicaciones ahí, sabes que hay demasiados
en ese lugar y que los que importan podrían perderse entre ellos.
—Sí,
claro pero ¿qué busco en ellos? —Todos observamos a Tom, parecía estar casi
pálido o asustado, se veía que trataba con esfuerzo en cubrir lo que fuera que
ocupaba su mente.
—Sólo
ve los mensajes que haya escrito, si ves lo mismo que yo tal vez entiendas —dijo
y volteó a ver a Lila—. ¿Podrías leer el resto de sus entradas? Tal vez haya
algo importante ahí también.
—Lo
haré… —Su mirada debió pasar de Valeria a Cristal y a mí, los tres luciendo
completamente perdidos en lo que sospechaban, por eso pareció pedirle permiso
con la mirada a Tom para contarnos, a lo que el respondió afirmativamente sin
voltear a vernos—. Al igual que ustedes, no estamos seguros de lo que puede
significar esa entrada, pero no podemos descartar que haya huido de su casa o
de… otra forma.
Sabíamos
que no debíamos dejarnos llevar por el miedo y la preocupación, debíamos seguir
con lo que ya habíamos decidido y avanzar tan rápido como pudiéramos, en
silencio nos quedamos sopesando las opciones hasta que nos levantamos y salimos
hacia el auto, listos para separarnos de nuevo. No había más tiempo que perder.
Valeria
nos dejó donde nos habíamos encontrado, cada uno tomó su camino de regreso sin
mucho entusiasmo al despedirnos. Aún después de haber llegado a nuestras casas,
seguimos sin hablar más de lo necesario por el chat mientras nos ocupábamos de
lo que debíamos hacer y el trabajo.
Al
siguiente día me sentí más ansioso por saber si Samantha contactaría a Valeria
o no, mi día se volvió uno lleno de errores y olvidos por culpa de mi preocupación,
varias veces mis compañeros del trabajo me tuvieron que repetir órdenes, ideas
y sus problemas con los que necesitaban mi ayuda, pasé momentos sumido en mis
pensamientos sin ver ningún punto en específico hasta que dieron las tres y Val
nos envió el mensaje que esperábamos.
Sam ya me respondió, dijo que había salido
del país a una conferencia y hoy regresó. Voy a llamarla, cuando acabe regreso
con lo que pasó.
Mis
compañeros salieron a comer, yo me quedé en mi escritorio entre viendo el
celular y buscando distracción en internet. Cada que pensaba que Val ya se había
tardado hablando, me decepcionaba saber que sólo llevaban unos minutos
transcurridos. Sabía que el resto estaba igual, sin embargo no encontraba qué
era lo mejor que podía decir para que juntos pasáramos ese tiempo, tampoco
quería distraerlos si es que ellos tenían cosas que les permitían alejarse de
estos pensamientos.
Al
cabo de una hora volvió a mandar un mensaje: Grabé parte de la conversación, la iré pasando por aquí.
Nadie
tuvo que responderle, todos nos quedamos esperando los audios de lo que habían
hablado. La primera grabación empezó con Samantha respondiendo la pregunta de
Vale sobre él.
—¿Iván?
Oh… ya tiene tiempo. —Poco recordaba de la voz de Sam, pero sabía que era ella—.
Después de que rompimos tratamos de hablar como antes pero después de año y
medio la constancia disminuyó hasta que dejamos de hablar.
—¿Entonces
más o menos cuándo fue la última vez? —Valeria sonaba tranquila, aunque
nosotros sabíamos lo mucho que se esforzaba para eso.
—Supongo
que ya son ¿cuatro años? —Si habría estado viéndola hablar, en ese momento se
habría encogido de hombros—. Creo que eso, más o menos.
—¿Supiste
que su familia se mudó?
—Algo
me dijo en una de nuestras conversaciones de cada dos semanas, dijo que
pensaban hacerlo aunque no sería muy lejos de la uni, ya nunca supe si lo
hicieron y a dónde. ¿Por qué?
—Es
que hace poco se enojó con nosotros porque olvidamos su cumple, según él, pero
estábamos preparando una fiesta sorpresa y por nuestros trabajos no pudimos
hacerla en su día, quisimos ir a su casa hace dos días pero ya no lo
encontramos ahí. —Valeria sabía mentir, aunque Iván y yo siempre éramos más
rápidos y convincentes que ella—. Aún queremos que sea sorpresa, así que no le
vamos a preguntar a él.
—Oh
ya veo, puedo conseguirles la dirección si quieres.
—Sí,
pero también hay otra cosa que quisiera pedirte pero no sé si esté bien… —Sam
la invitó a pedir sin preocuparse—. Iván nos contó que estaba saliendo con alguien,
pero es un necio misterioso y no quiere decirnos quién es…
—Ah…
sí, comenzó a salir con un chico dos años después de mí, creo… sé que se llama Gabriel,
aunque no sé si siguen juntos. —Se escuchaba tranquila, el tema ya no parecía
molestarla—. Él era un chico que pocos conocían, de hecho yo no supe de él
hasta que salió con Iván, era bastante tímido pero no sé más.
—¿Crees
que podrías conseguir su número o su apellido para que lo busquemos?
—Por
nombre no creo que lo encuentren, era de esas personas que no usan ninguna red
social, y él número sí lo puedo conseguir, a ver si aún son algo.
—No
importa si no son nada ya, queremos preguntarle algo.
Eso
fue lo último importante de la conversación hasta que Valeria comenzó a
escribirnos que le había preguntado, por si era útil, el cómo habían terminado.
—Yo
terminé con él o eso creo… Lo quería mucho, pero en los últimos meses se fue
portando diferente, era evasivo en cuanto le preguntara sobre él, ni siquiera
trataba de meterme en su vida, sólo preguntaba por curiosidad y porque me
preocupaba. —Su voz en esa parte pareció expresar lo que aún sentía—. Sus
calificaciones bajaron mucho más, casi no entraba a clases y ya no le
preocupaba si pasaba o no… se volvió difícil estar así con él porque nada
parecía interesarle, aunque nunca me descuidó… Le dije que si no se aplicaba de
nuevo terminaríamos, lo quería ver titulado igual que yo pero él me dijo que no
sabía que pasaría y que mejor termináramos de una vez.
>>Por
eso tratamos de ser amigos, para que cada uno siguiera su ritmo, pero él quedó
más atrás y se alejó, ya no supe qué hacer y sigo sin saber si fue lo mejor.
Al
escuchar eso supimos que lo mejor había sido no decirle de nuestras sospechas
pues podrían hacerla sentir culpable de algo que no tenía que ver con ella, y
tal vez tampoco con nosotros, aunque no detenía nuestra ansiedad por saber de
él.
De
nuevo decidimos dar un día, lo que quedaba de ese al menos, para esperar.
Mataba horrible la espera, era desesperante y deprimente pensar en lo que podría
o no podría ser, cansaba estar caminando de un lado a otro o buscando entre mil
cosas algo qué hacer, cualquier distracción era buena aunque su efecto durara
tan poco.
Me
absorbí en mi trabajo, salí con unos compañeros a beber, hablé con mi novia y hablé
con otros amigos. Al final, a casi las cinco de la mañana, pensé que por fin
podría dormir aunque despertaría a las seis y media, aun cuando mi mente no se
detenía. No podía dejar de pensar en cómo Iván había sido de las personas que
más llamaron mi atención, siempre vi algo en su mirada que no había
comprendido, siempre sentí que algo dentro de él le borraba esa aparente
perfección que siempre portaba, o él mismo se la borraba. Nunca lo comprendí lo
suficiente, tal vez.
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